ES HORA DE HACER LAS PACES

Dicen que nada une más a dos personas que el odio a una tercera. Por desgracia esto es cierto, y en l caso de las mujeres aplica en toda regla.


 

Aprovechando que nos hemos venido arriba con el mes de la mujer, y hemos gritado por todo lo alto que, unidas somos fuertes, que nos respeten, que nos den igualdad y equidad, creo también es necesario gritemos un perdón global femenino, por todas esas veces en las que más que echarnos una mano entre nosotras, nos hemos hecho daño: criticando el éxito profesional de la otra, bajando novios, maridos, ligues, diciéndonos unas a las otras gordas, flacas, altas, chaparras, odiándonos a muerte por ser diferentes, juzgando vida sexual o preferencias, generalizando las decisiones y formas de comportarse que se “deben tomar” por ser mujeres, y sobretodo olvidando que esas acciones hacen daño, aunque no siempre lo digamos.

Tampoco estoy proponiendo nos unamos todas contra los hombres y creemos un mundo sin ellos... a lo que voy es que, sorprendentemente es el 2017, tenemos líderes mundiales con cacahuates en vez de neuronas que siguen considerando que las mujeres somos seres que vestir, por los que decidir. También es sorprendente que después de tantos años de “liberación femenina” sigamos intentando luchar por lo mismo que nuestras abuelas: equidad. 

Honestamente creo que hay un paso que nos ha faltado en esta batalla.... La de intentar ser menos duras entre nosotras. Un ejemplo: Juanita recibe un aumento de sueldo, inmediatamente decodificamos tal acción como: un acostón con el jefe, se opero el pecho y ya por eso, es súper cabrona porque no se ha casado, no quiere hijos y sólo busca el éxito profesional y pues eso no está bien, es lesbiana y anda tras la CEO, no tiene novio y por eso es súper matada y amargada en el trabajo... ¡Paremos por favor! y ante todo démonos el beneficio de la duda, el respeto a las decisiones ajenas y sobretodo el perdón por no actuar tal y como actuaría yo, como actuaría mi madre y abuela, como actuarían las mujeres en Bolivia vs las de Londres. 

Perdonemos por ser hijas de nuestras circunstancias y recordemos que día a día, estoy segura, salimos a dar lo mejor de nosotras mismas. Recordemos que entre mujeres también nos entendemos más. Hagamos las paces, ya es hora.


“A mucho amor, mucho perdón”. 


Daniela Cuecuecha.  
Twitter: @danicuecuecha

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