1. Edificio del antiguo Banco Coca en la glorieta de Emilio Castelar.
Fue proyectado por el gran arquitecto español Rafael de la Hoz (padre). El edificio está conformado por un zócalo, en el que se encuentra la zona de recepción y salas de conferencias y una torre en la que se encuentran las oficinas. La torre está suspendida desde la cubierta, que a su vez descansa en un enorme pilar que va por la parte trasera, de modo que, aquélla, parece flotar sobre el zócalo, produciendo un efecto espectacular. Es, además, uno de los primeros edificios de Madrid en los que se utilizó el concepto de doble piel que hoy se emplea en casi todos los edificios de oficinas y que consiste en revestir al edificio con dos fachadas, una por delante de otra y ambas normalmente de vidrio, para mejorar su comportamiento térmico. En este caso, el diseño de la fachada es muy abstracto, no hay casi líneas que proporcionen una escala del edificio de modo que éste podría parecer que mide 10 metros o 100, lo que se ve aún más potenciado por la translucidez del vidrio.
2. Edificio del Banco de Bilbao en la calle Alcalá y calle Sevilla
Es el edificio que todo Madrid conoce por las cuádrigas que lo coronan. Construido en los años 20 fue uno de los primeros, si no el primero, en introducir el entonces nuevo concepto de "muro cortina" en la construcción de su fachada. Éstas son fachadas, normalmente metálicas y de vidrio, que no se apoyan en los forjados del edificio sino que normalmente van suspendidas desde su parte superior. Se consigue con ello un aspecto de la fachada mucho más liviano y normalmente, grandes paños de vidrio. En un edificio como éste, el contraste entre ese "nuevo" sistema constructivo y por otro lado, las grandes columnas neoclásicas y el resto de fachada de sillería de piedra, junto con el hecho de que, para añadir complejidad al asunto, la fachada es curva, me parece que dota al conjunto de un grandísimo interés. Personalmente es un edificio que me encanta.
3. Torres de Colón
Es otro edificio de oficinas, de los primeros de Madrid, situado en la plaza del mismo nombre. Son dos torres gemelas que también están suspendidas de sus respectivas cubiertas, liberando a nivel de calle un gran espacio que hace posible la amplia esquina de la que pueden disfrutar los peatones. En este caso, las cubiertas se apoyan en un gran núcleo central que es el que contiene los ascensores, escaleras y otros elementos de servicio. El efecto de la torre suspendida es también muy impresionante. Lamentablemente, una más que discutible "mejora" hace 20 años acabó poniéndole al edificio una, en mi opinión, horrible "corona" que lo desvirtúa....